Tendinitis de hombro

Tendinitis de hombro

Tendinitis del manguito de los rotadores Tendinopatía de los tendones del hombro

También conocida como tendinitis del manguito de los rotadores (o manguito rotador), es la patología que corresponde a la inflamación de los tendones de los músculos encargados de la estabilización del hombro y la rotación del brazo sobre la articulación glenohumeral.

Información clave

¿Qué es?

Inflamación, degeneración o desgarro de los tendones que forman el manguito rotador.

Síntomas

Dolor localizado en la porción superior y lateral de la articulación

Origen

Uso repetitivo y sobrecargado de movimientos de rotación medial, lateral y abducción.

Diagnóstico

Examen físico, anamnesis, resonancia magnética, ecografía músculo-esquelética.

Tratamiento

Farmacológico (analgésicos, relajantes musculares o afines), fisioterapia, unidad del dolor, medicina regenerativa.

¿Qué es?

La tendinitis del manguito rotador es un proceso crónico que conlleva la inflamación (o desgarro) de una serie de tendones que se insertan en el troquiter y troquín del húmero, en el brazo. El manguito rotador es un conjunto de cuatro músculos: infraespinoso y redondo menor (rotadores laterales), subescapular (rotador medial) y supraespinoso (abductor del hombro).

La articulación glenohumeral, junto a la articulación coxofemoral, es la articulación con mayor capacidad de movimiento del cuerpo.

Síntomas

  • Dolor con abducción activa, lateral al músculo deltoides.
  • Signo de pinzamiento subacromial positivo.
  • Inflamación de la articulación.

Origen

La tendinitis ocurre debido a que la zona por la cual discurren los tendones del grupo muscular del manguito rotador es sumamente estrecha, haciendo que el roce continuo sobre el acromion (espacio subacromial) produzca que las fibras del tendón se inflamen y duelan. La cronificación de esta condición podría ocasionar, incluso, el desgarro del tendón.

La patogénesis de esta condición está determinada por factores intrínsecos (debilidad del músculo supraespinoso, ascenso de la cabeza del húmero y pinzamiento del manguito rotador, uso excesivo del hombro, degeneración articular por la edad y disminución de la irrigación sanguínea) y, extrínsecos (alteraciones anatómicas acromion ganchoso clase 3, apófisis coracoides prominente o hipertrofia de la articulación acromioclavicular).

Diagnóstico

La exploración física posibilita dictaminar ciertas características claves de la tendinitis, como por ejemplo, la simetría de la cintura escapular (puede haber atrofia muscular unilateral), el rango de movilidad articular (de forma activa y pasiva) y el grado de inflamación de los tendones a través de pruebas como el cross-arm test, el test de jobe, belly press test y el test del infraespinoso.

El diagnóstico por imágenes médicas se ofrece por radiografía, ecografía y resonancia magnética (mayor índice de eficacia).

 
 

Tratamiento

El tratamiento inicial es conservador, limitado a reposo de la articulación (con el uso de un cabestrillo para inmovilizar el brazo por un tiempo máximo de tres semanas) y la administración de antiinflamatorios no esteroideos. Es común la inyección intraarticular y periarticular de glucocorticoides para reducir la inflamación y el edema.

La fisioterapia ha comprobado su eficacia en el tratamiento de la tendinitis del manguito rotador por medio de masajes, ejercicios activos y pasivos, electroterapia, electrólisis percutánea y el uso de calor y frio. El uso de ciertas técnicas de medicina regenerativa en casos de mucha degeneración de los tendones o incluso rotura de las fibras del mismo en la actualidad son técnicas de elección cuando la fisioterapia o los tratamientos farmacológicos han fallado.